Moneda común y gas: Viaje relámpago de Massa a San Pablo para negociar con el ministro de Economía de Lula

El designado ministro Fernando Haddad lo recibió en su casa junto al poderoso vice Geraldo Alckmin. Lula y Alberto lo conversarán en Buenos Aires el 24 de enero.

ECONOMIA 27/12/2022 Redacción

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Sergio Massa tuvo sobre el cierre del año político un encuentro clave. Un día antes de Navidad viajó fuera de agenda a San Pablo para reunirse con el designado ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, que lo recibió en su casa junto al vicepresidente y ministro de Industria y Comercio, Geraldo Alckmin.

Se trata de los dos hombres más poderosos del gabinete de Lula y con mayor espalda política, ambos fueron candidatos a presidente y podrían volver a serlo cuando Lula termine este mandato, que dijo será el último.

La creación de una moneda común para el comercio entre ambas naciones y la posibilidad que Argentina reemplace a Bolivia como proveedor de gas para la potente industria paulista, fueron los ejes de la reunión.

Massa viajó acompañado por su "canciller", el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos, Gustavo Pandiani y el titular del Indec, Marco Lavagna, que se ha convertido en una pieza clave del equipo massista en todo lo vinculado a las relaciones económicas internacionales. 

Uno de los temas centrales fue la necesidad del intercambio de gas. Como adelantó LPO, la secretaria de Energía, Flavia Royón, confirmó que el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes) aportará 689 millones de dólares para la construcción del segundo tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. No es un aporte desinteresado: Brasil quiere asegurarse una red de gasoductos desde Vaca Muerta a su frontera.

En la reunión se analizaron las tres obras claves para lograr ese objetivo, en un programa que estimaron demandará una década para completarlo. "Hay que construir plantas compresoras para abastecer Uruguayana, reversar el gasotucto TGN para inyectar gas en Mato Grosso y definir con el estado de Río Grande do Sul la conexión con San Jerónimo", explicó a LPO una fuente que participó del encuentro.

Los brasileños confirmaron que bajo el gobierno de Lula habrá voluntad del Bndes (que estará presidido por el petista Aloizio Mercadante pero depende de la órbita de Alckmin) para financiar parte del gasoducto de Vaca Muerta.

El aporte del Bndes, que trabajó personalmente el embajador Daniel Scioli, se suma a los 540 millones de dólares que Massa consiguió en el banco de desarrollo de América Latina (CAF). Ante la falta de infraestructura de transporte, la Argentina no logra aprovechar todo el gas disponible en Vaca Muerta y por eso debe importar GNL carísimo. El gobierno tiene un buque regasificador emplazado en el puerto de Escobar durante todo el año y, en los meses de invierno, suele contratar otro para reforzar el abastecimiento.


Se supone que la construcción del gasoducto Néstor Kirchner permitirá prescindir de ese segundo buque regasificador y si se extienden los gasoductos como conversaron Massa y los funcionarios brasileños se podría empezar a exportar gas a Brasil para reemplazar a Bolivia, cuyos yacimientos están en declino.

Otro de los temas conversados fue la posibilidad de una moneda única, un proyecto que impulsa Haddad. No se trataría de una moneda que circule, sino comercial. "Funcionaría como un instrumento de comercio que unifica por arriba y que rompe la dependencia del dólar, descomprimiento las reservas", explicó a LPO uno de los funcionarios que participó de la charla. "Haddad dijo con todas las letras que está interesando en impulsar ese proyecto de moneda común", agregó la fuente.

Como viene anticipando este medio, hay una idea que tiene el consenso de oficialistas y un sector de la oposición de anclar el peso al real es una forma que se evalúa para combatir la problemática de la inflación. Esto no es exactamente lo que propuso Haddad, pero parece un paso en ese sentido.

Lula anunció esta iniciativa en un acto de campaña a principio de año pero nunca hubo precisiones sobre cómo se implementaría. "Si Dios quiere vamos a crear una moneda en América Latina, porque no podemos quedarnos dependiendo del dólar", dijo Lula en mayo de este año.

En la etapa anterior del Partido de los Trabajadores en el gobierno junto a la gestión de Néstor y Cristina Kircnher se habló de la creación de un Banco del Sur, en la órbita de la extinta Unasur, pero no prosperó por falta de voluntad política de Brasil. "Ahora Lula quiere potenciar la integración económica y está dispuesto a invertir todo el dinero que sea necesario", reveló una fuente del entorno de Haddad a LPO. 

De ambos lados confirmaron que el nombre tentativo de la nueva moneda es "Sur" y confiaron que la primera fase de la iniciativa será de fácil implementación porque no requiere crear una moneda de curso legal ni un Banco Central del sur. Como se explicó, en una primera etapa estaría circunscripta al intercambio de comercio exterior entre Argentina y Brasil para generar un "swap de hecho entre pesos y reales" que permite no usar divisas para financiar el comercio exterior. Argentina exporta alrededor de 13 mil millones de dólares a Brasil y con este mecanismo evitaría usar dólares. 

Alberto Fernández anticipó que estaban debatiendo una política económica común con Brasil durante la cumbre del Mercosur en Uruguay de principios de diciembre.  En ese momento habló de "un Banco Central común" en respuesta a la crítica del uruguayo Luis Lacalle Pou que dijo que eso "querer correr antes de empezar a caminar". 

Según pudo saber LPO, el objetivo es que el Sur sea utilizado en todo el Mercosur y que el conjunto de los países suramericanos se adhieran sin resignar sus monedas nacionales. Este tema será discutido en la reunión bilateral que tendrán Alberto y Lula el próximo de enero en el marco de la cumbre de la Celac que se realizará en Argentina. 

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