El presidente del Club Social, Arturo Navarro, tras las acusaciones de Esteban Cano, salió a dar declaraciones a la prensa y manifestó que su institución no quiere dejar sin trabajo a ningún empleado y que uno de los requisitos para quien decida continuar en el bar es sí o sí tomar a los trabajadores de Caravati. 

Quien encabeza la comisión directiva, además, aseveró que el propietario Cano tenía conocimiento de que se le rescindía el contrato en el día hoy y que hasta hace 10 días atrás estaba de acuerdo con la moción. “Firmó un contrato hace tres años en donde se decía que el contrato vencía el 30 de agosto de 2023. Hace tres años sabe que el contrato terminaba”.

Navarro explicó que el contrato era por un precio bajo porque establecía beneficios para los socios y en este último tiempo no se cumplió. “Se puso que eso sea una condición esencial del contrato. Que se practique el descuento a todos los socios. El bar tenía que disponer de un mozo exclusivo para el club”, manifestó, y agregó que “este fue el hecho determinante que llevó a no renovar el contrato de alquiler”.

¿Cómo seguirá la situación? 

Ayer Esteban Cano comunicó que iban a seguir trabajando y se atendra a las consecuencias, pero hoy muy temprano hizo un llamado a una conferencia de prensa al medio día en el Bar.