La IGJ echa freno a la intervención de AFA, pero anuncia un "veedor informante"

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se encuentra nuevamente en el centro de una polémica administrativa y financiera de gran envergadura. El Inspector General de Justicia (IGJ), Daniel Vitolo, salió al cruce de las especulaciones sobre un posible quiebre institucional, desmintiendo de forma rotunda cualquier intención del Gobierno de intervenir la entidad madre del fútbol nacional.

"Nadie está pensando hoy en el Gobierno seriamente en desplazar autoridades, ni tampoco en colocar coadministradores, ni nada de esto", aseguró Vitolo en declaraciones a Cadena 3, buscando llevar tranquilidad sobre la continuidad de la gestión deportiva y la participación de los seleccionados y equipos argentinos en competencias internacionales. Esta aclaración despeja el fantasma de la injerencia directa que podría haber acarreado sanciones por parte de la FIFA.

Sin embargo, el titular de la IGJ inmediatamente puso el foco en la gravedad de la situación financiera y administrativa que rodea a la AFA y a una asociación civil satélite, la Superliga. El organismo de control se encuentra facultado para avanzar con medidas coercitivas ante la prolongada falta de respuestas por parte de ambas entidades respecto a cifras expresadas en sus balances que, según el funcionario, han generado fundadas sospechas. La AFA lleva varios años sin brindar la documentación ni las explicaciones que justifiquen ciertos movimientos contables.

La figura del veedor informante

Ante la actitud reticente de la AFA para cooperar con las intimaciones, Vitolo reveló la medida que se está evaluando seriamente: la designación de un "veedor informante". Esta figura representa un paso firme en la escalada de control, aunque, según el titular de la IGJ, está diseñada para no interferir en la gestión deportiva diaria.

El veedor sería un funcionario con el mandato específico de "hacerse cargo de averiguar dentro de la asociación investigada". Su función primordial consistiría en acceder a la documentación contable vital y lograr explicar "los números que hay dentro de determinadas cifras del balance". Vitolo fue categórico al señalar que esta medida es puramente administrativa y de fiscalización, por lo que no "afecta nada ni la participación de la selección nacional en el mundial, ni tampoco la participación de equipos argentinos en campeonatos internacionales o en torneos que maneja la FIFA".

El Inspector General criticó duramente la actitud de "no contestar" de la AFA ante las reiteradas intimaciones. Si bien la IGJ ha otorgado múltiples oportunidades para clarificar los aspectos no explicados, la falta de respuesta ha sido la constante. Vitolo reconoció la inacción previa del organismo bajo su mando en años anteriores, pero advirtió que la postura actual es firme. De ser necesario, el IGJ podrá recurrir al "uso de la fuerza pública" para asegurar que el veedor pueda acceder a la documentación que "la AFA está negando su exhibición".

Manejo de fondos sospechosos 

Más allá de los balances, las investigaciones de la IGJ se entrelazan con denuncias que exponen un complejo esquema de movimientos financieros. Vitolo aclaró que el organismo no posee información directa sobre movimientos cambiarios o autorizaciones de dólares en el contexto del cepo cambiario; esta información estaría surgiendo a partir de otras organizaciones estatales o denuncias generadas por partidos políticos.

El foco de la investigación actual de la IGJ está puesto en determinar "de dónde vienen y cómo se conforman estos dineros, cómo se han movido estos dineros". Ha surgido en las denuncias la mención de entidades como el grupo Sur Finanzas, descritas como sociedades "pseudofinancieras", que habrían brindado asistencia a clubes y que tendrían contratos con AFA/Superliga para el manejo de dinero.

Vitolo subrayó que estas entidades carecen de la autorización para captar dinero del público y que sus accionistas "carecen de entidad económica para manejos de tal envergadura", lo que incrementa las sospechas sobre la legalidad y el origen de los fondos.

La universidad fantasma 

El panorama de irregularidades no se limita a los movimientos financieros. El titular de la IGJ mencionó otras "cosas raras que no han sido explicadas", destacando la creación de una universidad que, según la IGJ, "no existe" legalmente, ni está autorizada por el Poder Ejecutivo Nacional. A pesar de esto, la supuesta institución promociona carreras y diplomaturas que "no están avaladas".

La AFA, presuntamente, adquirió un edificio para esta universidad, lo que lleva a Vitolo a cuestionar el origen de los fondos utilizados y si esta compra cumple con los fines estatutarios de una asociación civil deportiva.

Finalmente, el funcionario reflexionó sobre la "exhibición de impunidad" que caracteriza estos casos, aludiendo a personas con patrimonio aparentemente nulo que poseen bienes de alto valor, como mansiones o colecciones de vehículos de lujo.

Vitolo cerró su análisis dirigiendo una recomendación al juez a cargo de las investigaciones: investigar el origen lícito de los fondos. Instó a citar a los escribanos o contadores públicos que certificaron las transferencias de inmuebles y automotores, ya que, advirtió, centrarse únicamente en el valor económico de los bienes (peritaje) no revela "cuál es el origen de los fondos, qué es lo que hay que investigar".