Catamarca podría perder $30.000 millones por los cambios en ganancias

El proyecto de reforma laboral que propone el Gobierno Nacional tiene varios componentes tributarios que, de concretarse, podrían significar una pérdida de recursos para las provincias y también una caída en la recaudación del propio Estado Nacional. En tal sentido, con la rebaja en la alícuota de ganancias, Catamarca podría dejar de percibir unos 30.000 millones de pesos, en un contexto en el que las Provincias y la Nación asumirían un costo fiscal de casi $2 billones. El impacto se vería en mayo de 2027.

El punto relacionado con el impuesto a las ganancias incluido en el proyecto de ley se concentra en la rebaja de alícuotas a las empresas y en otros cambios como la exención de pagar ganancias por el alquiler de propiedades con destino a casa-habitación.

Un informe del IARAF señaló que, en conjunto, se estima que el costo fiscal directo inicial anual es del orden del 0,22% del PBI, lo que en moneda actual serían $1,9 billones. De este total, al Gobierno nacional le corresponderían $790.000 millones y al conjunto de provincias y CABA $1,12 billones. En el cuadro que acompaña este artículo se puede apreciar el impacto fiscal directo inicial en cada provincia: en Catamarca sería de 29.921 millones de pesos.

"La baja de la alícuota de ganancias va a mejorar la rentabilidad del capital propio invertido, lo que, en igualdad de condiciones, debería hacer más atractivos determinados proyectos de inversión. De esa manera, un mayor flujo de inversiones y el aumento de las ganancias imponibles podría más que compensar el costo fiscal inicial, pero eso requiere un tiempo mayor", explicaron en el informe.

Este costo fiscal inicial se dará recién en mayo de 2027, cuando las empresas o personas humanas beneficiadas con la baja de carga presenten sus declaraciones juradas correspondientes y pagar el saldo correspondiente a 2026. Posteriormente, en los anticipos derivados de ese nuevo saldo.

El Gobierno propone una reducción de las alícuotas del Impuesto a las Ganancias para Sociedades. Para los ejercicios fiscales que comiencen a partir de 2026, la tasa general bajaría del 30% al 27%, mientras que la alícuota más alta se reduciría del 35% al 31,5%.

Además, propone la eliminación de los Impuestos Internos que actualmente alcanzan a los seguros, los servicios de telefonía celular y satelital, los objetos suntuarios, los vehículos automotores y motores, así como a las embarcaciones de recreo o deportivas y las aeronaves.

También plantea la derogación de los dos impuestos cedulares, correspondientes a inmuebles y a la renta financiera, con excepción de las monedas digitales; y se elimina el cargo del 10% sobre las entradas de cine destinado al financiamiento del INCAA, una de las medidas que el Gobierno destaca entre los cambios más relevantes del esquema impositivo.

Un informe de la consultora Invecq días pasados estimó que el impacto fiscal total del proyecto completo ascendería al 0,83% del PBI y detalló que la mayor parte de este costo (0,5%) corresponde a la reducción de las contribuciones patronales del capítulo laboral. El 0,33% restante obedece a los incentivos tributarios, explicados principalmente por la baja en el Impuesto a las Ganancias corporativo (0,2%) y la eliminación de algunos Impuestos Internos (0,1%). Otro informe, elaborado por el diputado nacional Guillermo Michel, que circuló entre los gobernadores del peronismo, estimó que las provincias perderían aproximadamente unos $1.729.044 millones en 2026 y que, en el caso de Catamarca, esto impactaría en casi 45.000 millones de pesos al año, lo que implicaría una merma de unos 3.800 millones de pesos mensuales.

Debate postergado
Estos cambios en el régimen de ganancias quedaron postergados para febrero próximo. Si bien se obtuvo el dictamen en el Senado, La Libertad Avanza no logró los consensos necesarios para avanzar en el recinto y decidieron demorar el tratamiento para un futuro llamado a extraordinarias. Sin embargo, especialistas tributarios señalan que si la ley se aprueba sin modificaciones en el texto el impacto sería el mismo, ya que allí se establece la vigencia a partir del 1 de enero de 2026.

Presupuesto, sin veto
El presidente Javier Milei confirmó que no vetará el Presupuesto 2026 pese a que la oposición le bajó la derogación del financiamiento a las universidades y la emergencia en discapacidad, tras varios días de especulaciones al respecto. En declaraciones televisivas, sostuvo que "en la batalla del Presupuesto hubo 14 contiendas".

"Logramos el quórum, logramos que se vote por capítulos y logramos media sanción, que me parece muy importante. Ese Presupuesto está construido en la base del déficit cero. Lo aceptaremos, pero lo que sí vamos a hacer es acomodar las partidas para cumplir con el déficit cero sin crear impuestos", indicó Milei.