Savio: “Las políticas educativas no pueden adoptarse con un criterio fiscalista”

El decano de la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas de la Universidad Nacional de Catamarca(UNCA), Ing. Carlos Savio, en defensa del financiamiento universitario, aseveró que “un criterio fiscalista no puede tirar por la borda todo lo que se hizo por la Universidad pública y las contribuciones de la misma al conjunto de la sociedad; su impronta es transversal, generando igualdad de oportunidades para el ascenso social”.

Asimismo, instó a entender que “las políticas y medidas no deben adoptarse con criterio de ajustes y recortes, porque la educación es una inversión y no un gasto”, y recordó que de las universidades “han surgido grandes personalidades de la cultura, las letras, docentes, médicos y científicos premiados y galardonados, con reconocimiento nacional e internacional”.

Tampoco le esquivó a la polémica instalada desde el gobierno nacional sobre pobres o ricos que se benefician con la educación pública superior. “Como no es un ente o institución para la disputa ideológica -dijo-, tampoco lo es para la estéril discusión clasista, porque su carácter mismo la define como gratuita, abierta, plural y democrática, donde lo mismo que en las escuelas públicas nos iguala a todos, sin discriminaciones o diferencias de ninguna naturaleza y con acceso para todos”.

Acerca de los recursos con que cuentan para mantener la calidad de la enseñanza, comentó que “nos venimos manejando como podemos” y en tono crítico sostuvo que “la educación pública universitaria viene desde hace muchos años sufriendo un deterioro paulatino y sistemático que resiente el funcionamiento y el servicio educativo”.

Contó que “en la Facultad de Tecnología, por tener en su mayoría carreras técnicas, sentimos muy fuerte este impacto, y lo sentimos desde hace un tiempo”, recordando que “ya en el presupuesto nacional de la gestión del gobierno anterior hubo un recorte de 70 mil millones de pesos en el presupuesto universitario”.

Presupuestos alicaídos

En relación a los cuestionamientos provenientes del oficialismo nacional que ponen en duda la gestión universitaria en general,  Savio explicó que “nuestras carreras de grado, todas son evaluadas permanentemente por organismos dependientes de la Secretaría de Educación, tanto en equipamiento e infraestructura”.

“La finalidad -acotó-, es garantizar la calidad en la formación de los futuros profesionales. para lo cual se requiere una importante inversión, sumado a gastos de mantenimiento y los eventuales recambios o reemplazos que cuestan mucho y muchas veces no podemos hacer frente por no contar con el financiamiento necesario, sin mencionar los gastos para ciencia y tecnología, investigación y extensión, con presupuestos muy alicaídos desde hace muchos años”.

En ese contexto, reprochó que “siempre hacemos reclamos, pero hay una ausencia notoria de gestión pública para asegurar el desarrollo de las actividades científicas y tecnológicas  en las universidades públicas de nuestro país”.

El directivo de la UNCA, que formuló estas declaraciones al programa “Las cartas sobre la mesa” en Radio República, al hacer notar que “el sistema tiene una antigüedad de más de cien años en esto de garantizar la gratuidad, diversidad, la calidad de los docentes a través de los concursos, una Universidad pública, gratuita, laica, democrática, participativa, plural”, enfatizó que “es un modelo que no se puede revertir de un día para el otro”.

“Los gobiernos deben tener muy en cuenta que hoy la educación debe ser una prioridad. Las políticas de Estado deben tener en cuenta que la educación es esencial para el desarrollo y crecimiento de los pueblos”, recalcó.

Apeló a la memoria, cuando dijo que “no tenemos que olvidar que los países desarrollados, dentro de los cuatro o cinco ejes principales que se proponen llevar a cabo para el mejor desarrollo, uno de ellos es la educación; es que sin ella no hay posibilidad de desarrollo” y advirtió que “debemos atender esto y debatir sobre las fortalezas y debilidades del sistema, y alcanzar puntos de coincidencias, sin imposiciones, ni miradas sesgadas y arbitrarias”.

Administración de recursos

En cuanto a las objeciones dirigidas desde la Nación en materia de administración de recursos, el decano de Tecnología manifestó que en la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas “tenemos monitoreo y auditoría constante en el control de gasto”. 

Puso de relieve que “en la Facultad gestionamos con eficiencia el gasto con permanente rendición de cuentas y todos los años tenemos auditorías” y precisó que “contamos con un presupuesto muy ajustado, los ingresos son escasos, apenas alcanzan para pagar los distintos servicios y llevar a cabo una serie de actividades que tienen que ver con lo académico, no así con lo científico”. 

Especificó que “con la Universidad de Catamarca en general es lo mismo, a través del anterior ministerio y la actual Secretaría de Educación de la Nación y de la Subsecretaría de Políticas Universitarias con revisiones constantes y permanentes del impacto del financiamiento y de los fondos girados”.

En esa misma línea, detalló que “anualmente, hacemos rendiciones de cuenta y estamos siendo monitoreados y observados, con controles desde la Sindicatura General de la Nación, pero anterior a ello tenemos la Unidad de Auditoría Interna, que es la que periódicamente hace los controles del financiamiento y de otros aspectos  que hacen a la calidad y funcionamiento académico e institucional”.

Sobre las controversias por la transparencia en la cantidad de alumnos, Savio aseguró que “cualquier duda, sospechas o suspicacias que se quiera instalar, en nuestra Universidad de Catamarca es prácticamente imposible que eso suceda, es muy difícil por las distintas instancias de controles existentes, tanto internos como externos”.

En ese sentido, subrayó que “anualmente tenemos un informe estadístico a partir de sistemas como el SIU Guaraní que almacena toda la información relacionada tanto  los estudiantes como también de los docentes, y se lo compara año a año y eso internamente es una información muy valiosa, pero además constituye un  aporte sustancial del sistema en sí mismo en la toma de decisiones en materia de políticas educativas”.

“De ese modo, podemos saber a través de ese registro estadístico cuántos alumnos ingresan, cuántos egresan, cuántos tenemos en cada una de las carreras y cuántos se reciben”, finalizó.