Lázaro Báez volvió a Ezeiza tras el rechazo a su prisión domiciliaria

NACIONALES 20/10/2025Redacción Primeras líneasRedacción Primeras líneas

Lázaro Báez, empresario santacruceño y principal condenado en las causas de corrupción conocidas como la Ruta del dinero K y Vialidad, regresó este domingo al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. El traslado se concretó luego de que el juez federal de Río Gallegos, Claudio Vázquez, rechazara el pedido de prisión domiciliaria presentado por su defensa, aunque dispuso que el detenido sea alojado en un pabellón con mejores condiciones de habitabilidad debido a su delicado estado de salud.

Según confirmaron fuentes judiciales, el operativo comenzó el sábado y estuvo a cargo del Servicio Penitenciario Federal. Báez, de 69 años, fue trasladado primero por tierra desde la Unidad Penitenciaria N° 15 de Río Gallegos hasta la ciudad de Trelew, en Chubut, donde abordó un avión rumbo a Buenos Aires. Ya en el penal de Ezeiza, fue ingresado al Hospital Central Penitenciario para realizarse una serie de estudios médicos antes de ser reubicado en su nuevo sector de detención.

Hasta el mediodía del domingo, Báez permanecía bajo observación médica y todavía no se le había asignado pabellón. En esa zona del complejo penitenciario hay pocos internos; entre ellos, el más conocido es Fernando Sabag Montiel, el hombre procesado por intentar asesinar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La defensa del empresario, integrada por los abogados Lucas y Yanina Nicoletti, había presentado esta semana un hábeas corpus solicitando su salida de la prisión de Río Gallegos. Argumentaron que el lugar donde estaba alojado era un "buzón" o "leonera", en condiciones de insalubridad: sin ventilación adecuada, con filtraciones, deficiente alimentación y un solo baño compartido por más de veinte detenidos.

 
Los representantes legales aseguraron además que Báez padece varias enfermedades crónicas —EPOC, hipertensión, arritmia, diabetes, asma bronquial y problemas gastrointestinales—, por lo que insistieron en que la permanencia en ese establecimiento carcelario ponía en riesgo su vida.

Ante esos planteos, el juez Néstor Costabel, presidente del Tribunal Oral Federal N° 4 y encargado de la ejecución de la condena, ordenó una nueva evaluación médica. Dispuso la realización de un electrocardiograma, ecocardiograma y análisis de laboratorio completos, además de un informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema. El objetivo: determinar si Báez se encuentra en un "estado crítico con riesgo cierto de muerte súbita", tal como sostiene la defensa.

 
Ese informe será clave para definir si el empresario puede acceder o no al régimen de prisión domiciliaria. Mientras tanto, el magistrado remitió el hábeas corpus al juez Vázquez, quien convocó a una audiencia con todas las partes. Tras analizar los informes médicos, el juez habilitó su inmediato traslado a Ezeiza, pero descartó que existiera un "agravamiento ilegítimo de las condiciones de detención".

Durante el proceso, Báez había solicitado permanecer internado en el Hospital SAMIC de El Calafate, pero el Servicio Penitenciario Federal rechazó la propuesta al considerar que no contaban con medios logísticos adecuados para trasladarlo a esa ciudad, ubicada a más de 300 kilómetros del penal santacruceño.

En medio del viaje hacia Buenos Aires, los abogados del empresario denunciaron que perdieron contacto con su defendido y expresaron su "preocupación e incertidumbre", al señalar que desconocían su paradero durante varias horas. "Evoca prácticas propias de épocas que la República no puede repetir", escribieron en una presentación ante el Tribunal Oral Federal N° 4.

Lázaro Báez cumple actualmente una condena unificada de 15 años de prisión por las causas Vialidad y Ruta del dinero K. Además, tiene una segunda sentencia —aún no firme— de tres años y seis meses dictada por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 3, por la apropiación indebida de aportes de los trabajadores de Austral Construcciones y otras empresas vinculadas.

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