Valle Chico, infierno grande: vecinos hartos de la ola robos que azota el barrio

Los vecinos de Valle Chico están hartos de los robos que sufren a diario en sus casas, negocios y obras. Desde que comenzó el año, se registraron al menos cuatro hechos delictivos que generaron indignación y temor en la zona.

El primero ocurrió, cuando una familia que vive en la avenida 12 y calle 25 se encontró con que les habían robado la garrafa que tenían en el gabinete que da hacia un patio. Según relataron, el hecho ocurrió, cuando no había nadie en la vivienda.

El segundo hecho se produjo, en una obra en construcción ubicada en la calle 14 y 57. Dos serenos que cuidaban el lugar fueron sorprendidos por un grupo de delincuentes que lograron apoderarse de 50 mil pesos de una mochila. Los ladrones aprovecharon la falta de luz en la zona y escaparon sin ser vistos. Los serenos contaron que era la tercera vez que los robaban en ocho días.

El tercer robo tuvo lugar en un negocio de alimento para perros situado en la calle 8 y 25. El dueño del local denunció que un hombre alto, morocho, vestido con una camisa azul con tiras verdes de la municipalidad, le ofreció una bolsa de alimento a 10 mil pesos. El comerciante aceptó la oferta y le pidió que le trajera la bolsa. Cuando la abrió, se dio cuenta de que adentro había una bolsa de cemento. El estafador se había ido en un automóvil junto con otras personas, sin que el comerciante pudiera ver la patente.

El cuarto y último robo se registro en una casa de la calle 45. Los dueños de la propiedad se ausentaron durante la siesta y al regresar se encontraron con que les habían forzado la puerta y les habían robado un televisor Smart de 43 pulgadas, una garrafa, un parlante y una bicicleta rodado 26, marca Daewoo.

Los vecinos de Valle Chico reclaman mayor seguridad y presencia policial en el barrio, ya que aseguran que los robos son constantes y que viven con miedo. Sin embargo, la policía cuenta con un solo móvil para patrullar toda la zona y no se da abasto para atender todos los llamados. Los habitantes del barrio esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y les brinden una solución urgente.