Quintar, el bendecido
El exsenador Bernardo Quintar recorre el distrito Fiambalá y según sus operadores se perfila como el candidato puesto para competir por la intendencia en las elecciones del año próximo, ya sea compitiendo contra la actual Jefa comunal, Roxana Paulón, o quien determine el actual frente gobernante.
POLITICA 14/10/2022 RedacciónLa novedad, casi confirmada, que no habrá PASO, alentó aún más a los -todavía pocos- adeptos al hijo del extinto caudillo fiambalense Amado “Coco” Quintar. Es que analizan que, con las bendiciones recibidas por parte de los líderes del PRO catamarqueño, Carlos Molina y Enrique Cesarini, más el ARI de Rubén Manzi y su hijo Mariano, la candidatura correrá como por un tubo, dado que son ellos los que terminarán definiendo nombres al contar con los recursos para afrontar la campaña.
Precisamente, en la reciente visita de María Eugenia Vidal, el propio Quintar habría alardeado de tener a disposición esos fondos para realizar la movida política, pero a juzgar por los resultados a los popes amarillos no le habrían cerrado del todo los números en relación a lo dispuesto para la ocasión y a lo efectivamente concretado. Lo mismo habrían pensado algunos de los colaboradores de buena voluntad de esa reunión, que de su propio bolsillo tuvieron que afrontar gastos sin que el exsenador mueva su mano a los bolsillos. En fin, detalles folclóricos que pintan su personalidad.
Por otro lado, sumada a la desconfianza que genera por su la capacidad de movilizar, el exlegislador tinogasteño no contaría con el aval del resto de la dirigencia de la Unión Cívica Radical, no sólo desde la conducción provincial -salvo Francisco Monti al que permanentemente él invoca- sino del resto de líneas, y principalmente, de los boinablancas fiambalenses que aún recuerdan que tras su derrota en manos de Paulón en 2019, desapareció del escenario político, volvió a su casa en la Capital y atrás dejó compromisos, acuerdos, y hasta su propia familia.
Sin embargo, hoy aparece nuevamente como el “bendecido” y al parecer no está dispuesto a ceder a favor de alguien mejor posicionado, y optaría por “matar o morir”, aunque detrás de sí arrastre a todo el radicalismo, al PRO, al ARI, a Juntos por el Cambio, o a todos los fiambalenses.