Condenado por abuso sexual continua prófugo y no descartan encubrimiento

Desde el entorno de las víctimas, consideraron que este hombre está recibiendo ayuda por parte de familiares para mantenerse lejos del alcance de la Justicia.
 
Además, señalaron que saben que él se encuentra en la ciudad Capital y “se está comunicando con la familia”. Según lo que indicaron a este medio, se trata de un sujeto “vengativo”.
El último domingo, este diario dio a conocer que el hombre estaba prófugo. Se trata de un sujeto que fue declarado culpable por los ultrajes por los cuales había sido denunciado.

El debate popular se hizo en agosto de 2024. Tras el juicio por jurados, se le impuso una pena de 20 años de prisión efectiva. El hombre interpuso recursos ante la Corte de Justicia de Catamarca y ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Fue rechazado por los dos tribunales y por ello la condena quedó firme, de acuerdo con lo que informaron desde el entorno familiar de las víctimas.

También indicaron que el 15 de julio de este año, desde un organismo oficial, les habrían comentado que el sujeto se había quitado la tobillera electrónica que tenía colocada y no lo encontraban en su domicilio.

Hasta el cierre de esta edición, se desconocía su paradero. Desde la Fiscalía se ordenó su búsqueda e inmediata detención, señalaron parientes de las víctimas.

ASI
El abuso sexual en la infancia (ASI) es una de las formas de violencia más extrema que niños, niñas y adolescentes pueden sufrir.

No obstante, el dato más importante que advierten los profesionales en esta temática es que en la gran mayoría de los casos se trata de abusos sexuales intrafamiliares: padre, abuelo, hermano, tío o primo son los principales sospechosos.

El victimario realiza un abuso de poder.

A través de diversos mecanismos de manipulación y amenaza, quien abusa genera en la víctima un sentimiento de culpa, vergüenza.

Es por ese motivo que quienes lo sufren pueden tardar mucho tiempo, incluso años, hasta que pueden poner en palabras lo que les sucedió.

Además de vulnerar a niños, niñas y adolescentes, el ASI rompe a las familias.

Por ello, el silencio siempre juega en contra, dado que es la principal arma de manipulación.

En materia de prevención, los expertos recomiendan que los adultos expliquen que los secretos son información o conocimiento que se reserva, es decir, se guarda de que otros los puedan saber.