Destacan la figura a Mons. Bernabé Piedrabuena a 160 años de su natalicio
RELIGIÓN 11/11/2023Redacción Primeras líneasEl viernes 10 de noviembre se cumplió el 160º aniversario del natalicio de Mons. Bernabé Piedrabuena, primer obispo de la Diócesis de Catamarca, creada el 5 de febrero de 1910.
En el marco de este acontecimiento, este año la Comisión Permanente de Homenaje a Mons. Bernabé Piedrabuena resaltó su figura en el marco de las VI Jornadas de Historia de la Familia y Genealogía de Catamarca y del Noroeste Argentino, desarrolladas a fines del mes de septiembre en Catamarca.
En la oportunidad se ofreció un panel sobre la vida y obra del prelado, a cargo Silvana Ginocchio, presidenta de la Comisión Permanente de Homenaje al Primer Obispo de Catamarca Monseñor Bernabé Piedrabuena); y la heráldica eclesiástica y el blasón del Obispo Bernabé Piedrabuena, desarrollado por Javier A. Berdini Juárez y Ramón Antonio Ogas, de la Academia Argentina de Genealogía y Heráldica y del Centro de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Catamarca, respectivamente.
Se completó esta propuesta con la temática “Los Piedrabuena de Tucumán y su vinculación con la Orden de Predicadores. Monseñor Bernabé Piedrabuena y sus hermanas”, por Alejandro Alvarado, del Equipo del Instituto de Investigaciones Históricas Prof. Manuel García Soriano, Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, y Miembro Fundador de la Asociación Civil “Familias Argentinas”.
Recordamos que, a propuesta de la Comisión, el Salón Auditorio del Museo de la Virgen lleva el nombre de Mons. Bernabé Piedrabuena. El acto de imposición se realizó en noviembre de 2016. En aquella oportunidad se brindó una aproximación del trabajo sobre el escudo que identificó su episcopado, y este año sus autores presentaron los avances de la investigación.
*Declaración de Interés*
Asimismo, por iniciativa de la diputada nacional Silvana Ginocchio, la Cámara de Diputados de la Nación declaró de Interés el 160º aniversario del natalicio de Mons. Bernabé Piedrabuena y su adhesión a este acontecimiento.
En los fundamentos del proyecto se destaca a Mons. Bernabé Piedrabuena como “reconocido precursor de la historia escrita de la Virgen del Valle, y promotor de peregrinaciones a su santuario, catedrático y figura destacada en la región del norte argentino. Nació el 10 de noviembre de 1863 y falleció el 11 de junio de 1942 en la provincia de Tucumán”.
Conforman la Comisión Permanente de Homenaje a Mons. Bernabé Piedrabuena, Silvana Ginocchio (presidenta), Marcelo Gershani Oviedo, Alicia Moreno, Luis Maubecín, Pbro. Julio Quiroga del Pino, Marcia Lobo Galíndez, Constanza Ponferrada, Natalia Ponferrada, Blanca Figueroa y Graciela Arce.
*Sobre el Primer Obispo de Catamarca*
Bernabé Piedrabuena nació en Tucumán el 10 de noviembre de 1863 y con 11 años ingresó al Seminario de Salta. Concluidos los estudios debió pedir autorización para recibir el orden sagrado por su escasa edad.
Fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1886 por el arzobispo de Buenos Aires Monseñor Aneiros.
Se desempeñó, antes de su ordenación, como profesor en el Seminario de Salta. Fue prefecto de estudios, vicerrector y rector (1891) del Seminario. Al crearse la Diócesis de Tucumán (1898), Mons. Pablo Padilla y Bárcena lo llevó como secretario. En 1906 era provisor y vicario general de la diócesis de Tucumán.
El 16 de diciembre de 1907 fue designado obispo auxiliar de Tucumán y titular de Cestro, siendo ordenado el 31 de mayo de 1908. Mientras ejercía como flamante obispo titular de Cestro, en ocasión de su visita pastoral a Catamarca, desde julio a septiembre de 1908, permaneció dos meses recorriendo las capillas y parroquias.
En su acción pastoral como obispo recorre y se familiariza con la provincia, que dos años después tendría su sede al crearse la nueva diócesis. El 8 de noviembre de 1910 fue nombrado primer obispo de Catamarca y se hizo cargo de la diócesis el 20 de abril de 1911, correspondiéndole la organización de la misma.
El 11 de junio de 1923 fue trasladado a Tucumán como su segundo obispo. Mientras tanto, y hasta la designación del segundo obispo de Catamarca en 1927, se desempeñó como administrador apostólico. El 17 de diciembre de 1928 resignó el cargo de obispo de Tucumán y fue nombrado obispo titular de Callínico. En 1931, la Santa Sede lo designó obispo auxiliar de Tucumán, donde murió el 11 de junio de 1942.