Gobierno sin política: Más desorientado que Ávila en el ministerio de gobierno

Sin ninguna duda que el gobierno de la provincia de catamarca es reacio a la política y por ende busca poner en los principales cargos de funcionarios a técnicos que no se destaquen ni sobresalgan porque el gobernador Raúl Jalil le gusta ser aparte de primer mandatario, ministro de todas las áreas.

No reconocerle ni darle la razón al gobernador sobre que para nada mal le esta yendo con éstas estrategias es desconocer una contundente realidad de nuestra provincia (casi se me escapa de la política), no es menos cierto que en nuestra provincia y desde el año 2011 hasta la fecha solo dos demostraron estar a las alturas de las circunstancias y fueron con todas las letras ministros de gobierno; el primero fue Gustavo Saadi en el gobierno de la ex gobernadora Lucia Corpacci y posteriormente Jorge Moreno en el arranque del primer gobierno de Raúl Jalil.

A partir de allí Jalil le quito totalmente el perfil de político y casi que pone a quien encuentra cuando sale a caminar por las calles de catamarca en dicho ministerio a tal punto que desde diciembre del año pasado sin dudas que sorprendió al poner al ilustre desconocido de Fernando Ávila en el cargo porque nadie en su sano juicio puede decir que es el ministro, el saco claramente le queda grande.

Luego de jurar se fue a Canadá para no perder el conchavo que tiene allí como docente POR DOS LARGOS MESES, desconocemos si cobro por los servicios no prestados en el ministerio de gobierno hasta que regresó y se dedica a ir a casa de gobierno a tomar te como los señoritos ingleses, huevear por las redes y no tener ni un solo contacto desde el cargo que cobra pero no ejerce, aunque hay que reconocer que al gobernador le encanta tenerlo.

Porque será tan cara esta familia para el peronismo

Este muchacho viene de las filas del otrora FCyS y nada tiene de peronista, aunque si como todo OCUPA al igual que la hermana viven prendidos de los cargos sin haber derramado ni una sola gota de transpiración; antes fue asesor general de gobierno y hoy cobra como ministro, su hermana fue ministra de minería de la provincia, luego premiada en el gobierno de Alberto Fernandez y ahora diputada nacional, sin dudas demasiado generoso el peronismo con la familia Ávila que a decir verdad son demasiados caros.

Que pensaran los peronistas de años de militancia sobre todo quienes sufrieron los peores ataques de los verdugos de quienes ocuparon el gobierno en la provincia desde 1991 hasta el 2019, cual será la factura que hay que pagarle a algún pariente éstos dos como para dejar afuera a hombres y mujeres del peronismo con probada militancia política partidaria, trayectoria, capacidad, honestidad, conocimiento de los hechos de la provincia y de toda la política provincial, del otro lado Fernanda y Fernando Ávila que son todo lo contrario.